Al final pasó lo que tenia que pasar. Cuando en unas elecciones
estamos mas pendientes de los partidos mayoritarios nos olvidamos que existen
partidos pequeños a los cuales no hacemos caso.
Oigo a muchas personas estar preocupadas por el ascenso de
la extrema derecha en Francia pero no las oigo decir nada de la subida de
partidos de extrema izquierda que ha habido en España. Está claro que volvemos
a las “dos españas”.
El resultado electoral del “partido” dirigido por el
contertulio, asesor de Nicolás Maduro y pro-castrista como es Pablo Iglesias ha
sido sorprendente. Habría que preguntar a mas de uno de sus votantes si de
verdad sabe que ha votado.
Como se explica que un anti-sistema, con todo lo que
conlleva ser uno de ellos, se presente a unas elecciones. No se puede estar
siempre criticando a los políticos y ahora aprovecharse de ellos para vivir aun
mejor, cobrar dietas y empezar con sus viajes pagados por todos los españoles.
Hoy seguro que Pablo Iglesias recibirá felicitaciones de sus
amigos dictadores pero él ahora defenderá un estado democrático puesto que le interesa.
Llevamos muchos años ejerciendo el derecho al voto pero año
tras año y elecciones tras elecciones demostramos que no sabemos votar.
